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¿Cómo diseñar y maquetar un libro?

¿Alguna vez se les ha roto un libro? No es algo usual, así que les diré cómo me sucedió. No lo rompí a la fuerza, al contrario, fue algo que pasó lentamente sin que me diera cuenta; dejé al fondo de mi mochila un libro y en un día de lluvia: todo se mojó. Cuando rescaté el libro este se deshojó, se abrió y dejó al descubierto las costuras que unían los folios de papel, el lomo se desprendió y me mostró unos restos de pegamento que se caían al solo tocarlos. En un momento, la mesa de mi escritorio parecía una sala de disección, en un lado estaban los folios, en el otro la contraportada y el lomo y, en la mitad, la portada. La escena era inusual, pero me mostró lo que era el libro, su esqueleto, por decirlo así; hoy, no los invito a que destruyan su libro para ver el andamiaje que lo sostiene, sino que veamos una de las partes que sostiene conceptualmente a cualquier tipo de producto editorial, el diseño y la maquetación.

En un momento, la mesa de mi escritorio parecía una sala de disección, en un lado estaban los folios, en el otro la contraportada y el lomo

¿Cuáles elementos componen una maquetación?

Para armar un libro se sigue una cadena de producción, en este caso, la cadena de valor del libro: esta se compone por los aportes que hacen el autor, el editor, el diseñador, el impresor, el distribuidor, etc., hasta llegar al lector. En este proceso el manuscrito original pasa de ser un montón de hojas con texto a tener una personalidad, unos rasgos de originalidad que lo distingan de los demás, en otras palabras, se le brinda un diseño editorial bajo el cual se piensan el resto de sus partes: el tipo de fuente, papel de las hojas internas, papel de la portada, si es a blanco y negro o a color, qué técnicas de impresión tendrán las imágenes, entre otras características. En conjunto, el diseño editorial tiene la tarea de dar forma y unidad al contenido mediante unos criterios estéticos y funcionales.

Otro objetivo del diseño editorial es que genere recordación, que no sea fácil confundirlos u olvidarlos. Por ejemplo, ¿se acordarían más de un libro cuya portada sea a blanco y negro y las hojas internas, iguales, o uno en que las letras del título sean grandes, impresas en color dorado que refleje la luz, y las páginas internas tengan un color naranja claro y las letras un azul oscuro? La respuesta es fácil, el cerebro recordará más el segundo contraste de colores que el primero y todo obedece a un diseño editorial que trabaja en función de ello.

El diseño editorial surge de saber identificar el mensaje textual y lograr adaptarlo a un lenguaje gráfico, es ahí donde aparece el diseñador gráfico.

Ahora, quien esté detrás de tal labor debe saber hacer dos tipos de lectura: una de contenido y una de forma. El diseño editorial surge de saber identificar el mensaje textual y lograr adaptarlo a un lenguaje gráfico, es ahí donde aparece el diseñador gráfico. Este hará una propuesta gráfica de la portada, contraportada y algún fragmento del libro, unos capítulos, por ejemplo, donde muestre todas las características de su diseño: fuente de títulos, cursivas, subrayados, MAYÚSCULAS, números, citas, notas al pie, apertura de capítulo, cierre del mismo, tablas y listados (si es el caso), entre otros. Este documento debe ser aprobado por el editor general que, tras dar su visto bueno, lo dará al diagramador quién ya trabajará sobre la totalidad del documento. Vale aclarar que en muchas ocasiones, el diseñador es el mismo diagramador; su labor va de la mano y dependiendo del tamaño de la editorial, es una labor hecha por una misma persona.

¿Qué es la maquetación de un libro?

En este orden de ideas, llegamos a la maquetación. Pero, ¿qué es? Es elaborar el esqueleto del diseño que se aplica a todo el contenido, desde la primera inicial en mayúscula del título del libro, hasta el último punto final en el resumen de la contraportada. Existen varios programas de edición, incluso páginas web con diseños preestablecidos donde se pueden elaborar publicaciones sencillas. Sin embargo, a nivel profesional, el programa más común para trabajar es Adobe InDesign, veamos tres razones de su popularidad: primero, permite establecer comandos a la hora de diagramar, lo cual hace más rápida la tarea; segundo, tiene la función de páginas maestras, que permite replicar un mismo diseño a otras páginas de forma automática; y tercero, para publicaciones digitales, permite incluir textos y botones interactivos, entre muchas otras razones. En general, es un programa muy completo que ofrece todas las herramientas necesarias para la labor.  Ahora, retomemos, independiente del programa de edición, lo que se hace es establecer la configuración de todos los componentes del diseño editorial, el cual quedará listo para recibir el contenido como tal, como en la siguiente imagen.

como diseñar y maquetar un libro

Así pues, si se saca una serie de libros para una misma colección, como ocurre en Filomena Edita con las antologías ilustradas del Museo de Cuadros de Costumbres, se utiliza la misma maqueta pero se diagrama según el contenido de cada publicación. Igualmente, la maqueta es susceptible de modificación, pues cada volumen de una serie debe tener rasgos que lo diferencien más allá del subtítulo de tomo I, tomo II, etc.

Las maquetas se utilizan para todo tipo de publicación y se orientan según el ritmo de trabajo. Por ejemplo, un medio de comunicación masivo tiene una maqueta para las columnas de opinión, otra para los temas económicos, otra para la parte de anuncios y así respectivamente. Según la cantidad de contenido de cada edición, se ajustarán las columnas, títulos y demás elementos en el espacio disponible en cada página; de esta manera, no es necesario rediseñar cada publicación, sino que se trabaja sobre la maqueta y voilà, a impresión.

Según la cantidad de contenido de cada edición, se ajustarán las columnas, títulos y demás elementos en el espacio disponible en cada página; de esta manera, no es necesario rediseñar cada publicación, sino que se trabaja sobre la maqueta

Este recorrido al interior del libro tiene la finalidad de diseccionar, tal cual como ocurrió con mi libro empapado y desecho que quedó sobre la mesa, una parte más del proceso de edición de un producto editorial. Hagan el ejercicio de tomar tres publicaciones que tengan a mano, una novela, un catálogo y un periódico, si no tienen algo en formato físico, más sencillo aún, encuentren tres plataformas de distintos medios y vean el formato editorial de cada uno. Más allá de leer, interpreten el diseño editorial, cómo se diferencian entre sí gracias al contenido, y así mismo, cómo se diferencia cada una de otras novelas, otros catálogos y otros periódicos. Como conclusión, los invitamos a que lean la personalidad editorial de cada libro y respondan si esta es amable, directa, artística, neutra, experimental, tradicional, etc. Después de leer este artículo, cada quien podrá dar respuesta a estas preguntas con un ojo más profesional.

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