¡Hola, amantes de los libros! La entrada de hoy está dedicada a explicarles cómo, desde Filomena Edita, entendemos la ilustración editorial, cómo la implementamos en nuestras publicaciones, por qué es importante en un libro y, también, aprenderás un poco de su historia, descubrirás qué papel juega en la comunicación de una idea, y por qué le damos prioridad en nuestras publicaciones (sea esta una antología, una revista o un estudio académico, entre otros). Por último, al finalizar esta lectura, podrás ver con nuevos ojos el libro que tienes a la mano, una imagen publicitaria en tu correo electrónico o, ¿por qué no?, querrás implementarla a tu modo en tu próxima publicación.
¿Qué son las ilustraciones editoriales?
Para empezar con el pie derecho, respondamos la pregunta de ¿qué es ilustrar? De manera académica, podemos responder que es iluminar, traer a la luz, descubrir, o alumbrar algo; significados que vienen de la palabra en latín illustrare. En el contexto de una publicación editorial, las ilustraciones desempeñan estas funciones, pues le dan color, forma y sentido a un montón de palabras a blanco y negro que se acumulan en nuestra imaginación, como este texto, por ejemplo. La ilustración editorial clarifica el texto, lo ilumina, lo trae a la luz y se convierte en parte y complemento del mensaje.
Ahora bien, dentro de la historia, la ilustración de textos siempre ha estado presente. Por ejemplo, desde la Edad Media existen los manuscritos iluminados (que eran códices que se decoraban con oro o plata), allí se suelen encontrar ilustradas las letras iniciales de una página, los bordes de las hojas o se incluían ilustraciones miniaturas entre los textos. Desde entonces, sabemos que un texto transmite con más fuerza su mensaje si se le complementa con estas imágenes y, por ejemplo, nos ha ayudado a crear referentes comunes. En una de las ediciones de Don Quijote de la Mancha más difundidas en Latinoamérica, la de Editorial Cumbre en México D. F., se incluyeron ilustraciones de Gustave Doré, maestro en este arte del siglo XIX, que dejaron su interpretación del hidalgo caballero como imagen de referencia.
En este sentido, texto e imagen siempre han sido complemento, y en pleno siglo XXI, donde el lenguaje visual ha cobrado más relevancia que nunca, es de vital importancia para todo tipo de comunicación a nivel personal o empresarial saber cómo ilustrar (iluminar) su mensaje. En otras palabras, la ilustración editorial pasó de ser un plus a ser un must.
Pero, ¿cómo encontrar el equilibrio perfecto entre texto e imagen? Para esto, hay que dar un paso atrás y recordar el contexto en el que nos encontramos y a quién le vamos hablar.
Pero, ¿cómo encontrar el equilibrio perfecto entre texto e imagen? Para esto, hay que dar un paso atrás y recordar el contexto en el que nos encontramos y a quién le vamos hablar. En la edición se transmiten mensajes de emisor a receptor a través de un lenguaje visual compuesto de letras, símbolos e imágenes. Esto abre un abanico de posibilidades infinitas para comunicar. Todos nos hemos encontrado con libros donde la única ilustración se encuentra en la portada, y otros, por el contrario, donde el texto es casi nulo y las ilustraciones son el lenguaje principal, como el cómic o el libro álbum, por ejemplo.
Como primera conclusión, la ilustración editorial puede estar presente en una publicación de inicio a fin, pero no es un extra o un agregado puesto sin razón o al azar. Esto se puede comprobar tomando el libro más próximo y ver con detalle si hay ilustraciones o no, el papel que juegan, el momento en que acompañan el texto y, también, pensar cómo sería el libro sin estas imágenes o cómo sería si tuviera más, ¿sería más interesante?, ¿se entiende el mensaje o las imágenes distraen la lectura?, ¿las ilustraciones son a blanco y negro o a color? Ahora bien, como ejercicio rápido abre una red social (pero primero termina de leer este texto) y mira la primera publicidad que aparezca y pregúntate ¿los colores tienen un significado?, ¿el tipo de letra transmite un mensaje?, ¿la imagen te hace pensar en un producto o en un lugar?, ¿es fácil diferenciar ese producto que me ofrecen de otros similares? Aunque parezcan muchas preguntas, la respuesta general es que hay un equipo de editores e ilustradores trabajando de la mano para transmitir un mensaje, ¿te habías dado cuenta?
Como conclusión, la ilustración editorial es una parte fundamental en Filomena Edita, pues ha traído a la luz textos que no fueron pensados con imágenes. Por ejemplo, en el Museo de cuadros de costumbres: viajes reunimos a un grupo de talentosos ilustradores contemporáneos para que expresen sus perspectivas e interpretaciones de aquellas descripciones que buscaban reproducir los paisajes y escenas más importantes de estos relatos del siglo XIX. Igualmente, todo el libro juega con un contraste único entre dos tintas que dan dinamismo al texto, alejándose por completo del formato tradicional de un libro impreso a blanco y negro sobre papel blanco.
¡Ahora les toca a ustedes, amantes de los libros! La próxima vez que escojan un libro de su biblioteca, piensen en cómo podrían hacerlo más interesante si hubiera una serie de ilustraciones que lo acompañaran; pueden comparar el estilo de artistas que se dedican a esta labor y agrandar su biblioteca con libros ilustrados, novelas gráficas, fanzines, revistas de diseño o antologías ilustradas. Para tener una idea, acá pueden encontrar el catálogo completo de Filomena Edita y ver ejemplos de nuestras publicaciones.